Rafael Parra Barrios

Ecos de la calle Candelaria

 

Ecos de la calle Candelaria 

Querencias ancestrales, 
amores inmortales,
caña y verdes maizales, 
dan identidad 
a sus lugares,
que en  bellos paisajes 
reciben a sus natales.
La estirpe abre la brecha 
que pulula  en el terruño, 
inspirada en la esperanza, 
en la luz de la luna.
El tañer del campanario, 
anuncia la eucaristía, 
el padre saluda 
y da su homilía. 
Abuelas e hijas 
rezan por la vida. 
Se abrazan y se dan la paz 
luego, a casa, van.
Llegan llenas de fe, 
conversan y comparten, 
entre sorbos de café, 
saludan con interés.
La Virgen de la Candelaria,          su matrona, 
ilumina sus andanzas 
y las llena de confianza. 
Esta rúa de Arenas,  
pueblo indomito, 
de múltiples faenas, 
cuna de épicas, 
de resistencia 
ante la crueldad colonial, 
es feraz zona, 
que ara su tierra, 
su fecundidad, 
su properidad.