Tú eres -lo sé- quien recorre
las alturas de mi alma
rozando los riscos de mi locura
-eres tú poesía de mis cielos-
te reconozco cuando despliegas
tus alas doradas atravesando
las nubes de mis suspiros
yo tengo fe en tus silencios
y tú recurres a mi voz
-en el encuentro de tu noche y mi noche
nacen las estrellas inmortales-
yo no sé si cuando amanezca
se halle tu piel totalmente adherida a la mía
-Mujer de magia desnuda
y consistencia fértil-
o extenderás tus alas para remontar
el vuelo hacia mundos ignotos
-sólo sé que estás aquí y ahora-
estás conmigo: estoy contigo
y mi sed de eternidad
me hace cantarte al oído
mis anhelos que añoran
el beso de tus anhelos
ocurridos en otras tantas vidas
en las que también coincidimos