ANGUSTIA AL LÎMITE
No existe un solo día que ignore tu imagen venerada,
eres el vehículo en el cual mi existencia se transporta,
estás en cada acción, eres mi irreemplazable morada,
ausente de tu vital presencia, vivir muy poco importa.
Este corazón se encuentra vagando sin rumbo alguno,
añora aquella angelical mirada y tu inigualable ternura,
tu calor es esencial, busco un consuelo y hallo ninguno,
deambulo a lo largo y ancho de una desconocida llanura.
Tu ausencia destruye mi ser, la vida se hace insoportable,
mi razonamiento está nublado parezco un ser autómata,
mi mayor pecado ha sido amarte y por ello soy inestable,
mis energías desaparecen, esta honda tristeza me remata.
Mi alma acongojada tu imprescindible presencia reclama,
ese niño camuflado en mi interior es ahora más indefenso,
aunque sé que nunca volverás, mi menguada voz te aclama,
este deseo de volver a verte cada día se torna más intenso.
Jaime Muñoz, noviembre 10 de 2022