gaspar jover polo

DÍA DE FIESTA

 

DÍA DE FIESTA

 

                                          “la suave claridad del amanecer”.                        

                                          

 

Primero llega sin hacerse fuerte

la suave claridad del amanecer,

también algo borrosa, y luego,

una luz ligeramente coloreada,

y ya el sol, acto seguido,

que se abre paso a la altura del horizonte.

Luego se marchita el amanecer rápidamente

y salen a relucir las sombras

de entre las sombras. De repente,

enérgicas y atrevidas, un visto y no visto

ha sido el proceso por el que aparecen

anchas sombras y sombras pequeñas y alargadas

y más chatas, que acuden como en tropel,

el azul del cielo toma cuerpo

y ya alcanza su máximo esplendor

ya se acerca a su esplendor característico,

es como un sol de fuego derretido

el que pica sobre la piel y el que las calles,

los tejados perfila y aglutina,

y es que la hora del Ángelus

ha llegado sin remedio. De tan rápidamente

como abrasa, es como si no hubiera

llovido nunca. Llegamos al mediodía

y la hora del Ángelus recorre

sin falta la campana del cielo

y de derecha a izquierda la llanura.

 

                                         

 

Gaspar Jover Polo