Sierdi

PENSÉ, QUE ESTABA SOLO.

 

Pensé, que estaba solo.

Hasta pensé, que mi compañía, eran solo mis penas.

Pero al abrir los ojos, me rodeaban… mil estrellas.

Con mucho amor, cada una, me señaló, mi norte.

Auxiliaron mi alma.

 

Vi muchos otros seres, con el corazón roto, como el mío.

Calladamente, se derretían, sin decir adiós,

…Como el solitario, granizo.

 

Traté de adherir mi rota y destrozada alma, 

Pero ningún pegante instantáneo funcionó.

Mientras indiferentes, pasaban sus calendarios.

¡Llegaron de sorpresa! Eran mis ángeles legendarios.

 

¡Mis amigos ¡

 

Gracias por estar ahí, cuando los he necesitado.

Y digo con fe, que hoy Dios, me ha amado.