Antonio Martín

Pedir y llegar lo contrario

 

Pedir con bello argumento
es soñar en la impaciencia, 
si al cielo pides clemencia
quizás llegue ruido y viento. 

Es pedir por el hambriento
y palpar la indiferencia, 
si pides con insistencia
tu amargura ya la siento. 

Si pedir no cuesta nada
y recibes lo contrario
es dolor innecesario. 

O mejor una callada
y aceptar nuestro destino
aunque fuera tan dañino.