Procuremos amar con el corazón
sin miedos y ninguna restricción
entregarnos siempre sin caparazón
que el cuerpo vibre en conexión.
Como el mar inmenso sin límites
disfrutar lo impetuoso de las olas
que dibujan una escena que admites
forma parte real de sus rompeolas.
Lo fascinante de una intensa mirada
que sumerge en aguas turbulentas
y nos arrastra en una película creada
para quienes sienten ansias suculentas.
El reflejo en unos profundos ojos
sirven de espejo doblegando las ganas
al flaquear y alborotar esos antojos
que nos desarman por las mañanas.
***Omaris Redman***
Noviembre 5, 2022