felix rizo

A LIESEL INMACULADA POR SU MUERTE

Ah, te conocí tan blanca,

te conocí de cerca

reíamos cantando

con luna llena

tu vestida perfecta,

perfecta y suave,

palabras en sonrisas,

alma y arena...

Te conocí manzana

sabor y esencia,

te hablaba y nos hablamos

de cosas tristes

y cosas viejas...

en aquellas tertulias,

y en otras fiestas...

Blanco muro de rocas

con tu presencia...

ah blanca solitud

de luz y yerba...

Te conocí tan blanca,

blanca azucena

para tomar la puerta

que estaba abierta

y salir de este mundo

mundo y cadenas...

Te conocí tan blanca

que ya te extraño

amiga tan querida,

amiga eterna.