El calor de nuestra habitación empaña los vidrios,
El que desprenden nuestros cuerpos ésta noche de domingo,
Una noche en la que la tarde se va sin ruido,
Y se va apagando poco a poco, del cielo, el color rojo vivo.
El viento mueve las ramas de los árboles del lejano monte,
Mientras en la playa las olas del mar rompen,
Con besos me haces sentir maravillosas sensaciones,
Es como un sueño acostado entre las flores.
Acompañados de las sombras de la noche,
Mi corazón enamorado una y otra vez repite tu nombre,
Las nubes negras llegan desde el lejano horizonte,
Vienen a dejar su lluvia que en sus adentros esconden.
Nacen suspiros románticos de nuestras almas,
Mientras jugamos entre nuestras sábanas,
Beso con ternura tu boquita en amor entregada,
Se levantan sobre nosotros luces diminutas y blancas.
Entran por la ventana las luces de plata,
Las que nos envía la luna cuando a las sombras arrebata,
La cubren las nubes cuando comienza la tormenta,
Con sus relámpagos al silencio restan.
“Nacen de mi corazón bellas letras, son palabras y pequeñas rimas sueltas, mientras la lluvia se precipita, con cada gota que cae te beso, mi alma te necesita.”