Katya Torres

Tararea

Canta.

Canta esa melodía que duele,

de tan hermosos recuerdos que evoca.

Pero, calma y no grites.

Solo canta.

O tararea, sí gustas.

 

Deja que el dolor emerja y te agobie.

Después sentirás el calor de la tristeza.

Y abrazarla. Acepta la tristeza y el dolor que conlleva.

El dolor, el vacío y el cúmulo de cosas que no comprendes.

 

Respira profundo después,

así como si trataras de tomar fuerza para gritar, pero no lo hagas,

y deja que la tristeza salga en un llanto silencioso.

 

Entiende.

Entiende que la tristeza es tu amiga.

Una que duele, una que confronta.

Pero no grites, porque ella es tranquila.

Después de que hagas las paces con ella,

escucharás lo que necesitas.

Juntas,

mano a mano,

comprenderan porque existe el vacío

y de dónde proviene aquel cúmulo de sensaciones ambiguas.

 

Pero, canta o tararea sí así lo prefieres,

canta aquella melodía tan hermosa,

que duele, de tan bellos recuerdos que evoca.