Antonio Miguel Reyes

No te fíes del Urólogo (Quintillas)

 

No te fíes del Urólogo (Quintillas)

 

Paseaba don Ramón

contemplado la grandeza

y con su fina destreza

descubriendo la razón

del porque tanta belleza.

 

Y de su andante paseo

tropezó con Agapito

que era un muchacho muy feo

el cual manejaba un pito

que de muchas es deseo.

 

Al verle apesadumbrado

pregunto le su motivo

estoy muy desanimado

pues ahora ya no vivo

y de Urólogo cautivo.

 

¿Acaso tienes un mal?

Más que mal es un complejo

que lo veo muy real

es por eso que me quejo

de tanta fatalidad.

 

¿Cuenta, cuenta que me intrigas?

Consumando mí visita

hemos hecho buenas migas

al ejecutar la cita

me entraron muchas fatigas.

 

 Por aquello que pidió;

bájate los pantalones

cuanta vergüenza me dio

sus ojos fueron saltones

el deseo codició.

 

Me dijo que era una prueba

el rectarme por el culo

sabiendo que no era nueva

le vi la cara de chulo

diciendo que no me mueva.

 

Puso mano en la cintura

otra la puso en el hombro

penetró por la apertura

cuál no sería el asombro

¿que metió por mi ranura?.

 

Don ramón destornilló

por saber que tanto pito

al pobre si le sirvió

en romper su agujerito

y de risa se murió.