Lidia

ARREPENTIDA

Te he dicho

que te quiero

hasta el cansancio,

que deseo regreses

de nuevo junto amí

aunque soy culpable

por no haberte creído,

hoy te pido arrepentida

que vuelvas otra vez.

Cimentemos las bases

y constuyamos un puente,

donde solo tú y yo

lo podamos cruzar

dejando tras nosotros

lo que nos ha hecho daño

y cerrandoles el paso,

a todos los que quieran

nuestro amor perturbar. 

Y cuando estemos solos

después de haber cruzado,

un castillo de amor

vamos a edificar

y allí en los albores

de cada amanecer,

sonarán las campanas

celebrano el encuentro,

de un amor que vulve

de nuevo a renacer.

Quizás te estoy

pidiendo demasiado,

y tal vez, tú me

quieras castigar

pero si Dios a los

arrepentidos los perdona,

porqué tú, que eres humano,

no me puedes perdonar.

Puede ser que todavía

estén abiertas tus heridas,

que con mi terquedad,

yo te pude causar

pero quiero que entiendas

que el errar es de humano

y que es de humano también

aprender a olvidar.