Sé cuando caminas por los palmos de mi mente.
Sé cuando trasiegas por los valles de mi voz.
Cuando libas de este mi cuerpo sediento
en los olivos de mi muerte.
Sé cuando atraviesas codo a codo
los meandros de mi piel austral.
Cuento tus horas de sal en los acantilados,
la savia que absorbes en tu cuerpo extenuado.
El mediodía de tus ojos me grita,
me señala al pasar,
me rapta de mi sombra y mi fracaso.
Y me devuelve a la tierra a cultivar tus pasos…
para que desde tu puerto puedas navegar
por mi cuerpo vacío,
por sus mares sedientos de tu abrazo.
-2º Premio en el X Certamen Literario UNED-Cartagena “V Centenario de la 1ª Vuelta al Mundo Magallanes-Elcano” (España, 2019)-