Momentos donde la despedida es un terremoto para el corazón, donde las placas tectónicas son un alma quebrantada, donde los sentimientos se vuelven población, donde el llanto es tormenta, y las lágrimas se vuelven inundación.
Duele tanto, es una puñalada con el aviso adelantado, con el adiós en un abrazo sin querer soltarse, queriendo que fuese una mentira, queriendo tanto despertar, y que sólo sea un mal y tormentoso sueño.
Son esos momentos donde el cuento de Disney llegó a su fin, donde el horror se hace presente, donde el dolor es inevitable de sentir, donde el cielo se vuelve el más gris de los días soleados, en donde con solo unas palabras, la vida de cada uno se paralice por completo.
Duele tanto, duele aún más sabiendo que el tiempo a llegado, y que el mismo es la causa de una muerte prematura, duele pensar que la historia tomó un giro diferente, que no hubo tal final esperado, más solo el que el destino había colocado. Duele tanto pensar en no saber cuándo volverán esos momentos sonrientes.
Henry Ruiz
24 DE OCTUBRE 2022
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