Miguel Feria

La misma rueda

 

 

Pues, sí.

No hay que exagerar

de lo que logramos

hacer al final.

Son al fin y al cabo,

meras variaciones

de un mismo ritual,

que ya  otros siguieron

en otro lugar,

otras circunstancias

y otro caminar…

 

Fuera vanidades,

egos y demás.

Fuera estupideces

sin saber estar.

Ya todo se iguala,

no hay que pelear.

Sé lo que ahora toca:

“Recapacitar”

Ofrecer tu brazo,

ayudar…

y amar.