poeTT

Un poema sin martirio.

Tanta quietud, desolación y desesperanza, nace un nuevo sentimiento en mi, no existen almas para visualizar, ni tal ruido para sentir, más que el palpitar de mi alma, comunicando inapropiadamente a este mundo traicionero, pues no espero un próximo despertar, ni el próximo ocaso del sol mientras se oculta con cobardía, en este cuarto oscuro recapacito sobre la humanidad, mantengo oscuros deseos, solo...me encuentro mis ojos reflejando el sol que penetra mis entrañas al entrar por aquel pedazo de ventana, dónde se expone mi corazón y mi razón, dejando ver cada milésima de mi ser, vagando por lo más oscuro de mi mente dejando ver el verdadero color de mis ojos, mi mente y su extraña quietud, mi extraviada manera de amar, logro pensar, si estaré mañana, o si veré el sol ocultarse una vez más en el borde del mar, no se nada...espero sonriente mi momento, porque logré lo que tenía que lograr, descenderé vagamente a lo más oscuro de mi fluidez, y dejaré que mis manos representen mi vivir.