Tottodayle

Deseo

En mi mente pasa el tiempo cual pluma cayendo desde un rascacielos 
En estos momentos pienso en ti, en tu boca, tu cabello, tu cintura y el tiempo pasa lento  
Este deseo y mi intento de hacerlo lógico no funciona, solo me queda el hecho de seguir sin piedad mis obsesiones.
Tomar contigo unas cervezas, un café o una Smirnoff, acompañados por la noche y la lluvia, lluvia de Cali, torrencial y desbocada que incita a experimentar un universo de momentos. 
Ninfa de este escrito, me disculpo por expresar de tal manera lo que me abruma, pero no me ha quedado de otra alternativa.
Tu sonrisa y ese ímpetu indomable adornados por el velo de la noche, esa lampara roja y la música me han cautivado.
Pero admito ¡tengo miedo!
Miedo de no poder resistir tus encantos y ser susceptible ante los susurros de tu voz y los placeres de tus labios
tú inmensa cantidad de matices me vuelven loco y así como a la lira de Orfeo, no puedo dejar de contemplar tan bella melodía que produce tu cuerpo y quita el desasosiego a mi alma.
Suena absurdo ¡lo sé! 
El solo pensar en dos cuerpos sumidos en la confusión del deseo, pero reconozco que nunca supe de modo cabal en qué términos está planteada nuestra relación.

Sin embargo, estos pensamientos, esa simple idea de tenerte rondan mi cabeza y no me dejan tranquilo desde hace un tiempo; pues lo más sucio, lo mas infame y lo mas prohibido es lo que más excita la cabeza… es siempre lo que nos hace sentir todo con mayor delicia.