Joaquín Adduci

Toda tu tristeza

es éste demás de ámbar que huye del pasillo de tu vientre para,
en la ceguera del mundo, robar ojos de las luces y poderte encontrar.. 
dispersar la supernova del sexo del cosmos, y tocar tu atma de plástico, para huir de la ciudad. 
pero es tan grande tu corazón, que la felicidad se arrincona ante el vacío restante..
Y toda tu tristeza, se pierde en tu razón.. 

te vuelves asfalto.. un edificio
que nos priva del color..
Y ha sido inútil sonreír,
cuando tu alma ha querido llorar. 
Y ha sido inútil ver asientos en sillas,
pudiendo ir más allá..