¡Crece la poesía de mi abismo! Un espacio irreverente, donde la muerte se pasea cacareando su himno. ¡No! No es la parca. Si no más bien una gran luz violeta, de la que emana una sublime potencia transmutadora. ¡No muere mi físico! Muere el personaje que alguna vez creé, y nace el verdadero protagonista, el Ser!
En una ocasión escribí que \"Morir es hábito y necesidad\". Es natural la siega para dar paso a nuevas posibilidades de vida, y esto requiere de nuestra entrega. El dolor se genera en la resistencia a la entrega.
La poesía es entrega! Y, además, surge de ella.
La poesía es una invitación a bañarse en los ríos de la más magnificente belleza. ¡No le des vuelta la cara! o estarás rechazando a la vida misma.
Recuerda: cuando estés en el borde de un gran pozo, ¡sólo lánzate! con el convencimiento irrazonable de que del otro lado te esperará un bello jardín de eterna luz, un gran campo de girasoles bañados en poesias del más armonioso elixir.