K. P

Delirios de Grandeza

 [Mi Musa, convertida en diosa]

Todo comenzó de manera casual, 
llamando mi atención
con una imagen artística suya.
Ella leía mis escritos, 
aquellos que los tontos como yo, 
llamamos poesía...

Este fue el inicio, 
de un desconocido rumbo. 
Entre pastos frescos y guirnaldas. 
Más la soledad plural purificada. 
Y entonces, ¿qué hago?
¿Me lanzo al vacío o
ruedo otra vez? 

¿Eres tú la nueva musa? 
¿La que socava y exalta mis ánimos
con tus atributos de diosa?
O es que estoy perdiendo
La batalla, ¡bella vencedora!
Sin embargo, estoy aquí. 
Queriéndome ir para no sufrir, 
pero no me voy...

Cómo quisiera extenuado
y exhausto poder dormir. 
Y al cerrar los ojos
llevarme tu despampanante imagen,
y no despertar jamás. 
Para así saber que hay cielo.
Y si despertara, 
que solo fuera con los besos
de tus carnosos y hermosos labios rojos.

Creo cometeré un crimen, 
poético de antología. 
Porque muy pocas damas
Han traspasado
Mi corazón o coraza. Por raro que parezca se han quedado en la puerta. 

Bajo el intenso aguacero
Esperaré a mi hermosa hechicera. 
Para preguntarle:
¿Me quieres o no me quieres?
Mas a cambio temo perder el control. 
El no poder contener mis impulsos, y
perder la cordura ante tanta belleza. 
Ante tanta hermosura...
Tal vez esto sea un sueño, 
algo añorado desde antaño.
Veo como se enciende el fuego,            una llama en mi ser. 
Mi pecho erguido se inflama
Entre mis locos deseos
de tenerla y cuidarla. 

Quiero dormir y seguir soñándola
Disfrutar con ella el cielo. 
Y si despertara, que solo sea con los besos de sus carnosos
Y hermosos labios rojos.

#Ana