Luis Eduardo Reyes Púa

A LA LUZ DE LOS FAROLES

Me perdí en los umbrales

 

de su infalible  ironía.

 

Y de los mustios eriales

 

la noche negra… subía.

 

A la luz de los faroles,

 

 dijo que no me quería,

 

a la luz de los faroles,

 

su  promesa  fenecía.

 

 

La Luna que se asomaba

 

de escarcha y melancolía,

 

buscó la luz de un lucero

 

para hacerse compañía.

 

Pretendí que se quedara

 

y  ella sólo pretendía…

 

ignorar el sufrimiento,

 

que a mi corazón hería.

 

 

Esos rayos de esperanzas

 

que destellaron mis días,

 

se extinguieron al instante,

 

dejándome  en agonía.

 

En la incertidumbre misma

 

de esa noche cruel e impía,

 

a la luz de los faroles…

 

juró que me olvidaría.

 

 

Volvió a mis ojos, el llanto…

 

en esa penumbra fría,

 

Sentí cuando se alejaba

 

que el tiempo se detenía.

 

A la luz de los faroles

 

dijo que no me quería

 

A la luz de los faroles

 

mi ser desaparecía.