César C. Barrau

La última lágrima

Incluso el manantial más abundante se termina.
Lo que no termina es la oscuridad del universo,
donde se cuelga la desesperanza, donde la razón
sólo expresa conmoción, por desolada.

Allí no cabe la tristeza; la tristeza es de este mundo.
Y como todo ser vivo, acaba sucumbiendo;
la tristeza se consume a sí misma: se decanta
desde el alma hasta el resurgimiento.

Y resurgir es lo que hace una estrella
una y otra vez, en distintas fases del firmamento,
aparece de nuevo y brilla su fuego; y en cada vez
la oscuridad del universo, lo es un poco menos.

César C. Barrau
07-10-2022