Josefina Barreto

CUANDO ME VAYA...

¿Habrá alguien que pudiera

extrañar mis tres palabras?

¿O quien busque por las noches

en la luna, semejanza

de alguna de sus facetas,

a las que encontró en mi cara?

Cuando me vaya,

igual que un grano de arena

que se pierde en una playa,

se perderá mi presencia

y en el fondo de la taza

no quedará ni una gota

del café de mis mañanas.

De la pálida sonrisa

que en mis labios dibujaba

cuando las tardes de lluvia

golpeaban en mi ventana.

Cuando me vaya

volverá a quedar vacía

la huella sobre mi almohada

y se apagará mi sombra,

descansará mi fantasma,

se esfumarán mis suspiros

y el ruido de mis sandalias.

Después, reinará el silencio,

la puerta estará cerrada;

quedará una flor marchita

sobre la mesa, olvidada.

¿Acaso serás feliz

realmente, cuando me vaya?

¿No buscarás mis “te quiero”

a los pies de nuestra cama?

¿Se empañarán unos ojos

con el velo de una lágrima?

¿De tristeza, habrá algún gesto

sincero en alguna cara?

¿A quién dolerá mi ausencia,

cuando hoy mi esencia no basta?

¿Alguien alzará la voz

Si en mi presencia ahora calla?

¿Tendrá mis respuestas Dios

acaso…cuando me vaya?