Antonio Jose Alcada

09/11/2019

Cumpleaños de mi hija Carolina y su padre a 8.000 km de casa. Sensación extraña por un lado, pero por otro feliz. Una mezcla de incertidumbre. El futuro de Carolina y el futuro de su Padre. Futuros contradictorios. Uno rápido el otro lento. Uno de esperanza el otro de despedida. Incluso alejados en este día estamos felices. Porque cada uno tuyo es su propio sueño. Cuando aparecen las canas, sentimos dos deseos. O miramos un reloj y vemos pasar los segundos, o hacemos la lista de cosas que queremos hacer mientras estamos aquí. De repente me sorprende la criada: señor tengo que ir a casa. Mi niña tiene fiebre tifoidea. No dije nada mientras me fui. ¡Dios mío, cómo estoy vacunado y estos niños no! Sin duda otra mezcla de incertidumbre.