NASIRA

GOLONDRINA.

Del color de tu sangre salen estas letras,

 

Envueltas con la mía manchando el papel,

 

Temprano marchaste dejando una gran huella,

 

Inmensa agonía al no saber perder.

 

Alzaste el vuelo sublime golondrina,

 

Y otros cielos pronto surcaras,

 

Aun que no lo sepas se me parte el alma,

 

Al recordar que sobre mi cielo ya nunca volaras.

 

Una ráfaga de viento te hizo dueña de mi cielo,

 

Y a si mismo hacia otro cielo pronto te llevó,

 

Quizá con el tiempo otro nombre tomes,

 

Y quizá muy pronto olvides quien fui yo.

 

Infame destino, que me lleva por caminos,

 

En los que tú mi GOLONDRINA más nunca estarás,

 

Pero tú canto y mirada muy dentro mío,

 

Clavados como dagas siempre van a estar.