A. Rosher

Cultivando los días

Así cultivo cada día: 
 
En el vivero de mi mente
donde no hay claridad 
más fulgurante 
que la misma luna,
donde no transcurre el tiempo
pues eternos los seres son;
donde no hay color más cálido 
que el que desprende 
mi amor por ti.
Donde son tus ojos 
los que hacen sentirme
en una plácida noche, 
donde no hay melodía 
más tierna
que tu dulce voz.
Donde el telón se abre
para dar paso
a los protagonistas
de una historia mágica
que somos
tú y yo…
Y te sueño
en cercanía absoluta
sin brecha alguna 
que separe 
tu silueta hermosa
de mi rutinario existir
Y así voy…
cultivando los días
con cada minuto
que marca el reloj,
me basta imaginar 
que de tu mano 
sembrando voy.