Rafael Escobar

\"EL ÁRBOL SECO\"

 

 

Después de tantos años, enhiesto y primoroso;

queriendo con tu copa querer tocar el cielo;

la huella de los tiempos, te cubren con su velo,

quitando a tu figura su porte majestuoso:

 

Tu sombra fue el arrullo de aquel amor glorioso,

que igual que tus ramajes, de encanto fue modelo;

y ahora en tu agonía, tan solo el desconsuelo

abriga aquel entonces, que fuera tan hermoso.

 

Tus ramas deshojadas, de musgo se han cubierto,

y el verde esplendoroso que fuera tu ropaje,

lo mismo que las nubes, se pierde en el poniente.

 

Igual que mis ensueños, está tu garbo yerto,

y tristes los canarios añoran tu follaje

que fuera de sus trinos magnífico aliciente.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.