JoseAn100

Juegan a ser Dioses.

 

 

Juegan a parecer y ser Dioses,

se olvidan que son mortales,

no entienden de congéneres,

solo de derechos y órdenes.

 

Se creen perfectos y ordenados,

con sus bastiones y reductos,

de mando y derechos apoltronados,

conformes en patricios y plebeyos.

 

Juegan a ser Dioses,

tiran los dados con estruendo,

para que el plebeyo sufra, sea consciente,

que ellos mandan por derecho divino.

 

Crean leyes, mandatos, justificaciones,

establecen el miedo a los despidos,

a los sindicatos, a ser justos y honestos,

son los mandatos ocultos e implícitos.

 

En apariencia sí, son los nuevos Dioses,

pero si rascas, se desintegran en sus caparazones,

se ocultan en romanas y ordenadas formaciones,

y al sincero, lo aplastan sin vacilaciones.