juanestrada

Y los años se volvieron fotos.

Los años se volvieron fotos.

El cuerpo un libro de

líneas, olores y manchas

a la luz de las horas

que se volvieron tiempo.

 

Cincuenta años con la

carga de ser hombre

ante la muerte,

ante los dioses que

inconmovibles me observan

y ante el demonio que

juega y se burla

en mi noche

que se vuelve insomnio;

en mi tedio que

es grito ahogado

que se vuelve silencio

y breve espera,

interludio en la escena final.