Madre mía, mira esta foto,
Retrato, papel, simulacro
Olvido de otoño
Sobre el pedernal eterno
De nuestra huida.
Mira bien, adentro
Detrás donde el papel
Alza un vuelo de palomas
Sobre la amplia
Realidad de nuestras vidas,
¡Ay madre, que sonrisa
Que pelo, que recuerdos!
El vacío entre nosotros
Se pinta negro
Para acentuar
Las tristezas de la vida.
¿Cuánto tiempo debe el tiempo
Condenarnos a existir a medias?
El retrato envejece, madre querida
Se une la soledad
Al murmullo que traen las noches
A los cuartos cerrados,
Y pensamos que la vida
Circular y vieja
No tiene un punto común
Donde poder hallarnos…
Hoy jueves veinticinco
Te veo a mi lado,
Gris golondrina
El aire de tu pecho
Me llega poco a poco
Y comienzo a ver
Que ya nada es verdad
Entre la posición divina
Y la memoria
Entra el eco de lo que un día fuimos
Para repetirnos sin espacio ni tiempo
Dios nos ampare
en esta tierra que pisamos.
Mientras tanto,
Beso el retrato y lloro
Recuerdo y me pregunto
Espero y no espero,
Aunque la vida, larga y caprichosa
Nos fuerce un día a vernos
En el mismo retrato:
De un amarillo gastado por los años.