FELINA

MATAME PENA... NO ME DEJES VIVA

¡Mátame pena...no me dejes viva!

 

Ya no quiero vivir esta condena,

 

tengo el corazón partido

 

y mis ojos lloran por su ausencia.

 

Yo tenía un amor y lo he perdido,

 

aunque nunca lo tuve...¡Era mío!

 

por eso hoy lloro por mi pena.

 

Aunque fue mío...no lo he conocido,

 

porque su corazón, se salió del mío

 

y extraño mucho su presencia.

 

Yo a ese amor le dí toda mi vida,

 

no comprendo la razón para su olvido

 

y no entiendo, porque su indiferencia.

 

Extiendo los brazos para pedir clemencia

 

y ruego a Dios que calme este martirio,

 

porque vivir para adorarlo eso no es vida,

 

tenerlo en mi mente noche y día,

 

sentir del corazón muy lenta su agonía,

 

no poderlo sacar del alma mía,

 

prefiero en el campo santo, una lápida fría,

 

que vivir añorando su presencia

 

y ver pasar mis días divagando,

 

como fantasmas que no tienen sepultura,

 

con el látigo del dolor, ir flagelando

 

los sentimientos, que van hacía la tumba.

 

¡Mátame pena...no me dejes viva!

 

Si no tengo su amor,

 

yo para que quiero la vida.

 

Felina