EHUR OHR

Te amo sí, así...

Te amo…sí

así de simple…

te amo así espontáneamente…

de una forma inocente…rayando en lo ingenuo,

pero inagotable como el aire…

incontenible como la tormenta,

de manera permanente…indestructible,

como una emoción inexplicable…pero real…

como un algo indescifrable…que no se ve, pero se siente.

 

Te amo sin control,

de modo improvisado,

y en cada latido te tengo vigente,

en cada respiro te expresas…

cuando palpita el corazón alocadamente,

apurado a veces…

inconsecuente a veces…

urdido tantas veces,

cuando me acelero repentinamente…

con un nerviosismo inusual,

con una intriga inconsciente…

que me asalta la armonía…y me desconcierta,

pero que súbitamente…de la nada…. me devuelve la paz…

y se apodera de la mente,

se adueña de mi pasado…

y también de mi presente…

y del futuro que vendrá,

de todo, de mi indivisible existencia.

 

Te amo…si,

así involuntariamente…sin haberlo premeditado…sin calcularlo,

como un mandato del destino,

como casualidad fortuita,

con la coincidencia del instinto natural…que asombra,

como milagro divino …

escogido desde lo celestial…

iluminado desde lo sempiterno,

como designio de lo eterno…

como concurrencia cósmica…

en un sitio inconfundible de lo inmortal,

a la hora indicada,

ni un segundo antes…ni uno demorando…

sino en el tiempo consagrado.

 

Así de desmedido…como exagerado,

te amo…si…así de complicado…

pero te amo también en lo esencial…

con lo elemental,

apegado a la humildad…

con la claridad de la sinceridad…

con mi mejor virtud…

con la pasión de mis versos…

con mi inspiración fecunda y elocuente.

 

Te amo explosivamente,

a veces desbordado…exagerado…

desmedido, apasionado y ardiente,

con perversión y unas ganas excitadas…de escándalo,

y otras, introvertido…silente…

como apagado…como abstraído,

deshabitado, sereno…cauteloso al extremo,

resignado también,

contemplándote sonreír…

esperando me mires así…con devoción mística…

cortejado de nostalgia.

 

Con el alma desnuda…te amo así,

sin que nada ni nadie lo pueda detener…ni lo pueda explicar,

sin exigir ni obligar,

solo con ser y estar…con exactitud sorprendente,

puntual,

ferviente y leal,

correspondidos los dos…por siempre.

 

Te amo sí…así de verdad…

con una insistencia contundente que domina lo perpetuo…

hasta mi último aliento.

 

Te amo sí…así de sencillo…así de intenso y diferente.