emiliodom

Reconocemos

 
Somos muchos, los que al sentirnos abatidos, procuramos
penetrar en las pupilas, de aquellos ojos que nos traen gratos 
recuerdos.
Al llegar el atardecer, y de modo especial, cuando declina la tarde,
se incicia el incontenible deseo, de provocar la entrada de la noche
acompañada de viejos idilios...
Reconocemos, que una inmensa mayoría de los razonamientos
de los hombres, no valen lo que uno sólo, de una mujer sensata,
íntegra e inteligente...
En el día de hoy, y de forma muy concreta, aquellos viejos 
recuerdos nos provocan suspiros, es posible que por esa misma
razón, la nostalgia decida visitarnos, pero a pesar de todo, está 
en nuestro deseo conservar esos recuerdos!!