JAVIER SOLIS

NO VOLVERÁ

Sentado en el banco del tiempo

Con el alma mojada por la tristeza

En ésta tarde lluviosa y oscura

Con el alma acongojada la vi partir.

 

Aquél malecón hoy silencioso y desierto

con árboles que hoy lucen solitarios

como espectros gigantes y fantasmagóricos

están llorosos porque saben que no volverá.

 

Esas tardes que enjuto la esperaba

En la esquina del nostálgico malecón

ansioso por compartir un cálido café

es un recuerdo porque sé que no volverá.

 

Los versos que con tanta pasión escribí

No son poemas, son sólo gemidos

Que heridos escapan de mi soledad

Es que la amo, aun sabiendo que no volverá.

 

Su rostro que azaroso pinté en el viento

con colores que sustraje del arcoíris

se han diluido lentamente en el olvido

borrando los vestigios de mi alocado sueño.

 

A veces echo la culpa al viejo reloj de pared

Que inmisericorde marcaron las horas

Era mi última noche ésa noche en sus brazos

Y dejó que se fuera sabiendo que no volverá.

 

Lima, 5 de setiembre del 2022.

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