Mauro Enrique Lopez Z.

Que injusta es la vida

Que injusta es la vida, después

que le di todo, me quieren hechar

de mi propia casa; hasta el coche 

me lo quitaron, pero yo tengo la culpa

por dejarme llevar por amor de padre.

Solo sé, que al final de la jornada

con la misma moneda le pagarán, cuando lleguen a adultos mayores.

Hasta el día de hoy puedo trabajar y ser felíz 

fuera de ellos, y lo que me quitaron 

pronto se le terminarán y en la calle 

van a estar.