Kinmaya

Un pacto con el tiempo

Existen días en que muero por un rato, días donde las miradas ajenas caen a un vacío desolado e inmerso en la extrañeza de un ritual sin edad, donde los fantasmas amanecen sin dejar rastros del tiempo…solo algunas señales, evocando algún sendero perdido.

Mi piel danza con el viento y el susurro, en un lugar donde  el caminar imaginario sueña en días porvenir, cabalgando pasiones como ríos furiosos, mis ojos se agolpan ansiosos colgados de alguna estrella que surca el universo, entre riscos y sombras de vital silencio en un pacto con el tiempo y un suspenso inédito 

Desde todos los rincones las voces cantan y el gozo se hace pleno sacudiendo el aliento a Mar, tibios abrazos caen desde unas hojas otoñales, mientras la huida de una cándida caricia viajera…se desvanece en la más profunda y callada noche lejana.