ZAHADY

ÑAÑITA

¡Buenas días mis amados y nunca olvidados POETAS!

Hoy, 28 de agosto, se cumplen 7 años de la partida de nuestra querida Carmen Silvana Rodriguez Leon.
¿En realidad, se fue alguna vez? para mí, NO, porque la coronela estaba siempre enredada entre letras, versos y por supuesto LOCURAS. Aquí mi homenaje para alguien que quedó marcada a fuego en mi corazón.
 
 
ÑAÑITA
 
 
-\"Ñañita\", pienso o lo digo en voz alta ¿o inaudible?
llamándote y con ojos anegados de final...
¿O será un comienzo? ¿Una esperanza de espera de mi llegada hacia ti, cuando me toque \"Ir de gira\" (según dicen los artistas).
Cuando se acerca cada 28 de agosto, desde hace siete infinitos, largos, tres suspiros, confusos, ¿o ayer mismo?... porque te tengo resguardada en mi alma y te siento...
Le decía MI CORONELA que... mi corazón se entristece... se estruja... se vuelve papel absorbente que no alcanza para las lágrimas que inundan mi alma.
Y los que están con mi ñañis, en esta alma inundada de amor, de cariño, de llanto y de ausencia que no puedo llenar ni con el vino, \"ni con la llegada de otro amigo\", (decía Cortez...) que se abrazan, me consuelan, te consuelan... ¿Están contigo ANDRÉS, LA SU, MARGA...JAQUELINE...? ...y todos los que en silencio se fueron con mucho ruido... o se fueron sin avisar?
¡Ay Ñañis! ¡Perdón, quise decir: Señora, sí Señora!, cuanto te extraño mi demente amiga, capaz de hacer lío a un simple...
¿te animás a enloquecer al poeta Perengano?
¿Y si ahora mismo le tocas la mano al Perengano...¿Se asustará?
¿A que no te animás a despeinar a la poetisa Fulana?
¿Y si le tiraras al suelo todas las hojas preparadas de poesías del poeta Mengano?
¡No, no! tengo una idea mejor ¿por qué no vas y confundís, las reglas de ortografía, las rimas de la poesía o el adverbio que no puede pegarse al adjetivo, que tanto le costaba al Maestro que nos llevaba en el bolsillo izquierdo de su camisa, enseñarnos?
Vaya mi coronela Carmen, La negra Rodriguez, la poetisa de los que no tenían voz, la defensora de aquellos que a quienes, no le daban sus derechos.
Andá ñañis, la que despeinada, porque ya no tenías ganas ni fuerzas... hablabas, llorabas, implorabas, rogabas a gritos de verdad y locura a tus gobernantes para hacer justicia por tu hermana Soledad. Soledad, otra gran mujer que luchaba por sus condenados.
Ella seguro, ELLA te habla, te mima, te canta, te declama y te enfurece por las verdades que se quedaron en esta tierra sin resolverse...
¡¡Anda locura ambulante!! Loca, loquilla, sin cordura para más cuerda, que todos los que estamos juntos extrañandote, siguiendo tus enseñanzas de banderas rojas y negras...
¡¡NO TE CALLES!! Si quieres, ven, visitanos ñañita, pero no me asustes ni me corras porque eso ya no lo puedo hacer...
¡¡¡¡O TAL VEZ SÍÍÍ!!!! Porque tu locura siempre fue milagrosa y contagiosa...
Andá mi Chifladita, loca, demente, tocadita, lunática, deschavetada, pirada, descuerda...
Ve mi ñañita, ve mi hermanita, ve mi enamorada de su desenamorado...
Y mañana, vení en mi casa, así por un día dos amigas desde la médula hasta cada poro, se quieren y no se olvidan la una de la otra. Hagamos de este Luto, una Gran Parranda de tu recuerdo y hazme bailar, saltar, caminar para encontrarte, de seguro detrás de los pasteles o delante mismo de algún poeta distraído...
¡¡TE EXTRAÑAMOS MI CORONELA!!