Esther Alba

Papel

Una persiana de papel, vieja, polvorienta; bloqueaba los rayos gamma que, de otro modo, le habrían permitido ver el futuro. 

Estaba agradecido por ello, no quería saber lo que le depararía el mañana. Vivía conformado con el presente y dejar que el futuro se ocupara de sí mismo. 

Pero la persiana también le impedía ver el desastre en que se había convertido su vida. No quería ver los muebles destrozados ni las botellas vacías.
 
No quería ver la evidencia de sus malas decisiones y sus malas acciones. No quería ver las decepciones y los remordimientos. 

Sin el papel, tendría que enfrentarse a todo eso. Y no estaba preparado.