Eduh Siqueiros

DESTROZASTE TUS ALAS ÁNGEL MÍO

La claridad detrás de los cerros
ha desvanecido el oscuro tinte
que protegió al infinito sideral
-ya los pueriles griteríos me recuerdan
inadvertidamente que respiro-

mi dosis de cafeína no está lista
y tú sigues sin fe en el suelo

qué parte de mi integridad
te ha devastado
-procurándome cuidado-
fue mi mundo mental de títulos honoríficos
o mi mundo sentimental -asesino silencioso-
o mi mundo trascendental que te dio vitalidad
y se ha desbaratado

has dejado trágicamente de ser tú
por complacer a caprichos injustificados
-tortuosa felonía-

la «madre esperanza» llora
en el desconsuelo lacerante
tras la muerte de su «hijo fortaleza»
y la acompañas en su agonía
sumiéndote en el claustro de los miedos

destrozaste tus alas
haciendo acrobacias al entretener
a los demonios y no aniquilarlos
y te han despojado tus vestiduras
y te han dejado el cuerpo maltrecho
y te han privado de la iridiscencia
de los bellos días de sol y lluvia

te has camuflado en el lodo
para disimular tu vergüenza
y lloras si me vez a los ojos
porque has frustrado tu empresa

tu memoria te fustiga
quisiste ser el héroe de la historia
y por pretender sobre este suelo
alcanzar la gloria
buscaste reconocimientos
y hallaste sólo desprecios

-oh pobre ángel mío-
sin honor y sin fuerzas
yaces agonizando tendido
en la inmundicia de este mundo frío
en el rincón de los afligidos