carosif

Madre

Hoy he dormido nuevamente en tus brazos madre,

recordando que alguna vez también fui un niño

que me cobijaba en dulces sueños escuchando tu voz,

y me levantaba cada mañana, atendiendo a tu llamado,

a veces dulce, a veces grave, según como viniera el día.

Hoy, madre, que me vuelvo a encontrar en tu mirada,

he caído en la cuenta que a tu lado todo el mal desaparece

y yo puedo limpiar de mi frente las huellas del tiempo,

para volver a ser el que alguna vez fui, y no se ha ido.