Eduh Siqueiros

LA RECONCILIACIÓN NOS LIBERA

porque la existencia es limitada
ya que está confinada al claustro
de un breve «espacio-tiempo»
mas la vida es eterna
y se gana ofrendando
nuestra caduca estadía
-trayecto en ciclo de estaciones-
hasta alcanzar la certeza
de la promisoria perpetuidad

la reconciliación nos libera
de las cadenas de nuestra impotencia
para recomponer el camino
-alejando los pasos que vagan
por las veredas de espinas-
y perdonarnos el desvío
para dejar de andar por sendas oscuras
para que pronto el sol de lo alto
vuelva a alumbrar
emergiendo desde atrás de las colinas
en un nuevo amanecer
con la exuberante floración de la esperanza
sobre los prados del alma