¿te acuerdas cuando nos conocimos?
Tú me besabas con la mirada y yo te desnudaba con la mía,
me tomabas de la punta del alma y yo te llevaba del ala, al corazón;
Era un juego loco que aprendimos esa noche y practicamos este tiempo.
No sé de quien fue la ides de ser amantes imaginarios y gozarnos sin poseernos
Tú, de la mano de él, llenabas su cama y compartías la casa y la familia
cuando me llevabas en el pensamiento y gustabas ponerle mi cara a tus goces y fantasías,
hasta creo haber tenido mi lugarcito en tu cuerpo, en cada ilusión que inventabas.
Siempre fue así. Vernos un instante, para adorarnos una eternidad, nadie sospechaba nunca
de mis caricias y las tuyas. Era una bella forma de amar sin tocar, solo con la mente
y dejar que nuestras almas que no conocen el tiempo se adoraran en un parpadear, un guiño,
en un apretón de manos y el brillo en la mirada, que seca nuestra boca y perturba el sueño
Somos una historia oculta hasta para nosotros mismos, vivimos alojados en la pupila
No compartimos con el corazón nuestros latidos visuales, ni necesitamos de las manos
paseando por nuestros cuerpos, estrechando nuestros labios en loco frenesí,
hemos aprendido a besarnos, amarnos a vivir cada uno en la clandestinidad de una mirada.
Disfrazamos de atención la lujuria, que la mente no registra como ilusión, solo una chispa
que no puede incendiar los cuerpos, ni provocar un incendio, entre tu mar y mi desierto.
Fue muy lindo conocerte, tratar de conquistarte, herir mi verso y sanar tu cuarteto.
Hasta que leíste mis poemas y te encontraste en ellos, pase de tu mente al corazón.
LENNOX
EL QUETZAL EN VUELO