Que risueño aquel cristal que abrillanta tu mentón, a quien ocultas de los que no desean tener tu presencia cerca, cuya figura deslumbra cuan distraído te cruces en el camino.
Ondulantes cabellos que susurran en silencio las canciones del pasado, aquellos roces de pasiones revividas como un rompeolas al amanecer, cautivo y reviviendo la resignación o la espera de unas visiones mejores. Y volviendo a este detalle tan importante te limitas a disfrutar de cada segundo vibrante de esa fuerza que hace seamos mas sonrientes; este solitario momento te recuerda que invencible es nuestra mente en contacto con tu interior.
Y vuelves a la carrera a este bosque de escenarios mas difíciles, de personificar esta historia de aquellos guiones que te dejan cuesta arriba con tus retos, y cuan excitantes resultan en la complejidad que desarrolla tu talento personal, todo aquel talento enjaulado en ocasiones, toda aquella victoria encerrada en cúmulo de temores inverosímiles; aun así vuelves aquí a intensificar tu juicio y maximizar la magia de tus dones, magia descifrada en tu iluminada inocencia.
Decides regresar a este lago de reflejos, un magnetismo de vibraciones al adentrarte en esta humedad. Despacio descubres que haz aprendido a nadar en constantes corrientes, proposiciones no siempre en dirección a la corriente, propuestas no siempre claras visibles en cada brazada, en remolinos repentinos en tu cruce por esta agua, nadaste cerca del filo al precipicio… y no caíste. Te diste cuenta a tiempo que la calma de esta agua es engañosa si así lo deseas, ya que nunca debes descuidar tus deslizamientos en este paisajes alucinante.
Colecciona tus enseñanzas en las pupilas de tus ojos, colecciona la brisa sobre tus hombros, y provoca una caída suave sobre el césped dejando ver el horizonte, que oscilante los recuerdos, que conmovedor la esperanza en ti. No mueras ante un sol naciente.
Apareces como aquella marea en el atardecer que cubre el horizonte, un crepúsculo sutil renunciando a las miserias y emanando encantos silenciosos, un minuto de aislamiento en tu infinito corazón abrazado a mí en aquella vista, soy tu mirada al panorama que tanto observas, soy el reflejo de tus renuncias al fracaso, acompaño tus oraciones mas insólitas pero en definitiva seré siempre quien te acompaña cuando decidas escapar a éste.. nuestro paisaje armonioso.
P.A.R.C
MIERCOLES 19/08/09