gaston campano

//// RINCÓN SENIL //// UN DESAFÍO //// ////

 

 

     De Urdemales se cuenta

tantos cuentos que no acaban

debe ser porque no renta

esa gracia que le alaban.

 

Su prodigiosa inventiva

salió a recorrer escritos

Unos con mucha diatriba

otros con demasiados gritos.

 

Una Doña  espabilada

saliendo desde un peñón

para tenerlo en su almohada

del pobre quiso un mechón.

 

Urdemales ya sabía

de la Doña la intención

una pregunta le hacía

de que parte desea su don.

 

Para ser franco decía

de cuatro ligeras parte

pelos donde aún tenía

su cuerpo que era un arte.

 

No siendo azul ni amarillos

de mi raza soy cautivo

donde proliferan los pillos

en los surcos los cultivo.

 

Doña si en mí quiere hurgar

trabajo mucho le costaría

es preferible arrancar

para salvar su santería.