jarablanca

RUISEÑORES (SONETO ALEJANDRINO)

Ruiseñores 

He visto ruiseñores trinando en el ocaso,
imagen más hermosa jamás he vuelto a ver.
Un halo de esperanza cubrió todo mi ser 
y mi cielo de nubes de pronto quedó raso.

Porque cantarle al día cuando roza el fracaso,
tras pasar de puntillas por el atardecer,
es saber de la vida, simplemente saber,
que sentir que es el fin es sentir muy escaso.

Y es que el día no muere, solamente reposa,
renacerá mañana con su fuerza briosa
que regará de vida los más tristes rincones.

Y su luz cantarina bordará de sonrisas
esos  largos caminos que la gente y sus prisas,
van sembrando a su paso de un sinfín de emociones.