¿Cómo me has encontrado? Pensé quedar en el olvido ¿cómo puedes sentirme? ¿Cómo puedo sentirte? Si al llegar un paso a la puerta no quiero abrirla, el solo pensar entrar y reposar en la miseria me hace sentir tus manos en el cuerpo de otro individuo que le dice a tus ojos que escuchen lo que dicen mis manos y comenten lo que mis oídos ven, solo a 3 metros del piso me hace reconocer la realidad de lo irreal… la misericordia de la miseria, me das esa cuerda corta pero segura… ¿Por qué no dejarme ir? Si eres un alma sola... vamos solo suéltalo. No puedes dejar ir lo que realmente eres es como desangrarse y no ver la herida, es como morir y seguir respirando... es muy tarde, solo las disculpas se piden aquellos que jamás has lastimado... No puedo creer que tu siendo misericordia y yo miseria terminemos siendo cobardía y compasión, amor y odio, nostalgia y desolación… calor y frio, muerte y vida. ¿Tal vez sea ironía?.. No!!! En esta vida no hay un “tal vez” todo se afirma con respuestas negativas, el optimismo y realidad son el nombre que llevaran nuestros hijos algún día con sonrisas meticulosas, rotos desde adentró yo no sé qué hacer, ¿regalarte mi soledad? ¡Para que si a ti te sobra! ¿Mi sonrisa? ¡Para que si no la utilizas! ¿Mi camino? ¡Para que si no caminas! ¿Mis ideas? ¡Para que si las robas! ¿Mi alma? ¡Para que si no tengo alma!… solo eres un ángel confundido y lleno de remordimientos, por el paso de los años te utilizaban como a mí para dar las gracias… hoy vuelves lleno de venganza como yo cuando te fuiste sin dejar mi alma.. no somos iguales ya no hay tardes con sol brillante, ya no hay cielo con estrellas grandes, ya no hay luna blanca todas son opacas… ya no soy miseria y tú ya no eres misericordia… ahora yo soy el fantasma y tú la sombra