Mi niño Tulipán negro
Quiero compartir contigo
La lluvia que baña los campos
El pan que sale del trigo
Y las mañanas repletas de cantos
¿Ya te distes cuenta?
Hay pajaritos volando
¡Despierta! ¡Despierta!
Le roban al cielo su encanto
Te están cantando
¡Hijo mío! hijo mío bendito.
Piel trigueña y de corazón blando,
Mi amado cachorrito.
Resplandecen luceros
En el centro de tus ojos;
Nacen con el alba y en ti mis anhelos,
¿Te cargo a mi pecho o prefieres los hombros?
Pedacito de océano diamantino,
Quiero ver tus alas extendidas
Como la espuma blanca a la horilla,
Coronas paso a paso tu destino.
¡Tan pequeñito mi niño!
¡Tan lleno de todo!
La vida en tu cuerpo divino,
Me sabe a vientos de otoño.
Despiertas temprano conmigo,
Juegas a hacerme feliz,
¡Soy tu escudo y tu raíz!
Te brazo tal cual abrigo.
Hojas volando en el aire,
Llamando tu atención
Los niños más grandes en la calle,
Te inquietan rápido el corazón.
Mi pequeño ébano de esperanza,
¡Tulipán negro te llama mi padre!
Esta vida corta no me alcanza,
Para amarte tanto junto a tu madre.
Mi niñito pintado de luz brillante,
Orgullo de mi alma y de mi sangre,
¡Es tuyo el universo y sus estrellas!
Eres mi historia más bella.
Mi última moneda de cambio,
Un dulce para tu memoria.
Noches de cuento y leche sosiegan tu llanto,
Abrazo perpetuo en tu memoria.
Quiero arrullarte y limpiar tus heridas
Y acompañarte a tu primer día de clases,
Salvarte de las terribles hormigas
Y construirte un castillo de arena sin clases.
Sangre de mi alma que arde…
Recorre tu pequeño y esponjoso cuerpo,
Y se aviva mi orgullo de padre,
Contando pétalos blandos de tulipán negro.
Cada día vas más grande
Y entendiendo vas a la perfección lo que siento
El verdadero sentimiento de un padre,
Que es todo lo que importa en mi universo.
Bello tulipán negro de cuentos
Sonrisa con labios repletos de azúcar
Carcajada infinita que marca los tiempos
De un padre que te ama y se preocupa
Sonrojas mi alma que canta gloriosa
Versos de orgullo que ti dedico
Niño intrépido de luz hermosa
Cuanto te amo mi cachorrito.