Pyck05

TRAS UNA TARDE...

Tras una tarde,
de juerga y veraneo,
llega la noche.

Se apaga el alma,
se encogen las sonrisas,
tiemblan los ojos.

Y nos quedamos
a solas con recuerdos
que son diversos.

Hay cosas bellas
que alegran a los labios
y al corazón.

Hay otras tibias
que son como agridulces
sabiendo a poco.

Otras, heladas,
congelan los sentidos
y las palabras.

Hay muchas tardes
y noches, que nos marcan,
y nos señalan.

Y allí quedamos
dudando de los sueños
y de nosotros.

Hasta que un día
tú llegas y rescatas
mi indiferencia.

Rafael Sánchez Ortega ©
05/08/22