EHUR OHR

Periplo de una pena...

Las campanas en el templo…

redoblaban mi suplicio,

se escuchaban desde lejos perseguirme…

desafiando mi trayecto de silencios.

 

Un sendero vacilante escoltaba mi desdicha,

retorcido se aventura a lidiar con mis rencores.

 

La campiña se ha mojado…

bajo el cruento aguacero…

que me empapa de tu ausencia.

 

Este viaje solitario va arrasando los encuentros.

 

Las cadenas que me atan…

a tu imagen deslustrada…

se han quebrado…

ya no quieren detener a mi tristeza.

 

Una luna medieval se asomó

en la aurora se ha mostrado…

me ha acosado con su insomnio...

intentando descifrar mi sufrimiento.

 

Esa luna inoportuna entrometida…

me consuela sin querer…

con su luz adolorida.

 

Me persigue...

no me alcanza,

me hipnotiza.

 

He intentado escaparme de su acoso...

y no puedo…

sigo sumiso.

 

Ya no quiero este dolor,

ya no quiero resistirme.

 

Me cansé ya de huir...

de vagar por las excusas.

 

No he podido someter…

a esta pena testaruda…

que no ha parado de asediar

con su castigo permanente.

 

Me ha obligado a serle fiel…

me ha atrapado nuevamente.