Miguel Angel Altuve

La mujer mía.

No sólo voy a contar

la historia de la mujer mía,

una historia de amor y de odio,

como muchos la contarían.

Nadie jamás me habló de ella,

y ahora recomiendo que la vean desde kinder,

entonces resulta que comercializa en tinder,

y carga locos a todos viendo estrellas.

En efecto es la mujer mía,

y la de muchos,

se alimenta de fórmulas y teorías,

no le gusta lo poco, le gusta lo mucho.

Jamás pensé amarla tanto,

incluso sabiendo que promovía,

pues le estoy hablando de ella,

mi mujer la Economía.

Malthus, Say y Smith,

Ricardo, Keynes y Cantillon,

todos caídos de amor,

todos resolviendo el problemon,

que solo ella generaría,

que a todos les gustaría.

Como el síndrome de Estocolmo,

mientras mas mal nos hace,

mas amor sentimos por ella,

más el sistema nos vende estrellas.

Es por eso que hoy vengo a contarles

el poder de volverme loco de la mujer mía,

mía y de muchos hoy en día,

no es más que una señora llamada Economía.

 

Para mis amigos Economistas, que vivimos y morimos por ella.

 

ma2c.